Sí se puede, lactancia y embarazo no están reñidos a pesar de la creencia popular, amamantar durante el embarazo y luego continuar la lactancia en tándem tiene muchos beneficios tanto para el bebé como para el niño que le precede. Desde SINA este magnífico artículo.
Entre estas dos fotografías (de una de nuestras mamás de SINA) apenas hay unas horas de diferencia: en la primera vemos a Polly, muy embarazada, con Fermín (de dos años); y algo más tarde ya son “tres en línea”, como ella dice. Se une al grupo Nahiara recién nacida… buena muestra de que una imagen vale más que mil palabras son sus caras de satisfacción e inmensa felicidad.
¡Enhorabuena Polly!
LACTANCIA DURANTE EL EMBARAZO Y EN TANDEM
Estudio realizado por: Inmaculada Marcos y Eulàlia Torras i Ribas
Una madre está amamantando a su hijo cuando al saber que vuelve a estar embarazada, decide no interrumpir la lactancia de su hijo y seguir dándole el pecho durante todo el embarazo. Una vez nacido el pequeño, amamanta a los dos conjuntamente o por separado. Esto es la LACTANCIA EN TANDEM.
Está científicamente demostrado que el solapamiento de embarazo y lactancia no afecta negativamente al desarrollo fetal. Sea cual sea el coste, éste repercute en la madre aunque no parece que dicho coste sea excesivamente alto.
En un estudio prospectivo de búsqueda, captación de casos y recogida de datos en una encuesta, que realizamos en Barcelona a finales de 1999 de las 47 madres entrevistadas que habían decidido no destetar, las pocas a las que se detectó anemia en el embarazo con lactancia también se les había detectado en el primer embarazo. Incluso hubo algún caso en el que la tuvieron en el primer embarazo pero no en el segundo y ninguno a la inversa. Tampoco hay evidencia científica de que amamantar durante el embarazo aumente las probabilidades de sufrir abortos o partos prematuros. Está documentado el hecho de que la estimulación de los pezones durante el embarazo produce contracciones. Cerca del 60% de las madres entrevistadas en dicho estudio reconocieron haber tenido contracciones mientras su hijo mamaba pero en todos los casos cedían espontáneamente al momento que el niño soltaba el pecho y ninguna de estas madres tuvo amenaza de parto prematuro, ni la duración del embarazo en semanas varió significativamente en relación al primer embarazo sin lactancia. Sigue leyendo →