Doulas

Una doula es una mujer que ayuda a otra en el proceso del embarazo, parto y postparto. Ahora nos formamos, tenemos más información, pero el sentido inicial de una doula, lo que hace a una doula, doula, a mi entender no es la montaña de información que tiene, sino su presencia amorosa y acogedora, alguién dispuesto a aparecer para ayudar y desaparecerse cuando no sea requerida. En ese sentido mi respuesta a la pregunta que se fomula esta bloguera es sí, sí eres una doula. Este texto pertenece a Lactancia y Psiquiatria, un blog recién estrenado, del que creo que aprenderemos mucho.

Fotografía: Sharon E. MacDonnell

Mi segundo hijo pasó sus primeros doce días ingresado en Neonatología, a mi me dieron el alta una semana antes. Al llegar a casa del hospital, agotada y sabiendo que tenía que regresar en menos dos horas para la siguiente toma  (era una de esas UCIs terribles donde solo permitían el paso de las madres cada tres horas) sonó el teléfono. Una mujer de Via Láctea llamaba para preguntarme si había comido ya. ¿Comer? No, ni siquiera había pensado en ello. Ah, no te preocupes, me dijo, ahora mismo me paso y te llevo unas albóndigas que te acabo de prepararDicho y hecho, diez minutos más tarde dos mujeres se acercaban a mi casa, me dejaban unos tuppers llenos de comida deliciosa y un abrazo de los que te llevas puesto. Recuerdo mis lágrimas mientras comía aquellas albóndigas, lágrimas que ya no eran de tristeza sino de esperanza y emoción. De repente sentí un gran apoyo: había una red invisible de mujeres y amigas que sabían lo mal que lo estaba pasando y que me cuidarían en ese puerperio tan complicado.

Esa fue una, pero hubo muchísimas más. A raíz de aquello y desde entonces yo empecé a hacer lo mismo siempre que tuve ocasión. No sé cuantas veces me he acercado a casas o a hospitales a ver a puérperas. A veces a ver a mujeres amigas, otras a amigas de amigas o hermanas o primas o incluso desconocidas. Casi siempre he llevado comida: magdalenas, lasañas, tartas de zanahoria… He dado abrazos,  masajes en los pies, he hecho batidos de placenta y papaya, he observado tomas, he escuchado, he hecho piel con piel, he sacado muchas fotos, e incluso he amamantado a algún bebé que no era hijo mío…Suelo hablar más bien poco pero muy a menudo me he escuchado decir: que suerte tiene este bebé, que bien lo estaís haciendo….

La pregunta es ¿soy una doula?

Deja un comentario